viernes, 12 de septiembre de 2014
11 de sep
A veces nos olvidamos de las cosas realmente importantes, no por malos, sino porque cada uno vive en su mundo: en resolver sus problemas, miedos, y observar la vida que cada vez vamos descubriendo un poco más. Pero de un momento a otro nos suceden cosas que nunca creíamos que iban a suceder, a nosotros o a nuestros seres queridos, y ahí te das cuenta las cosas que nunca debieron importar, que lo que considerábamos "problemas" no tenían sentido de preocuparse tanto. Es como que por la tragedia la vida se acomodara y te dijera: esto importa y esto nunca debió importar. Lo único que quiero es que mi abuela se mejore y se cure.
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