Después de una semana muy difícil, aprendí de que cuanto más cerca estás de tocar fondo más cerca estás de encontrar la luz.
Descargos que necesito, ayudas que me hacían falta las tengo gracias a mi familia y a Dios.
Hay muchas cosas que quiero realizar, sueños que cumplir. Estoy en el camino de empezar a quererme por mí misma, y en la lucha contra mi soledad que tanto me hizo daño. La ansiedad todavía se presenta y voy tomando nota a lo que me pasa, los pánicos también aparecieron pero sigo adelante. Me siguen dando miedo algunos pensamientos, pero me siento bien ahora, no estoy sola.
Hay que aprender a valorar la familia y a los amigos.
Mi mamá es lo más grande que existe, me entiende como nadie, y con ella me descargo y pudo darme claridad en un momento de crisis.
La música verdaderamente me ayuda muchisimo, jamás me salvó de la manera que lo hizo esta semana, en un día difícil.
Hay que empezar a ver las cosas de manera distinta, más positivas y las cosas van a cambiar.
Todo pasa, todo a su tiempo, paciencia.
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